Un dia más, y no podría soportarlo. El afán de ser mejor. Las ansias de agradarle a todos, a pesar de que solo hay lugar para unos cuantos. Sinceridad. Los regaños y palizas que vuelven siempre a mi mente (y con un ligero escalofrio, a mi cuerpo también). Aquella chica que me dijo que era feo cuando tenia 13 años. Soledad y solicitudes de amistad del facebook, conviviendo entre ceros y unos, pura ilusión. Pero aún en esta situación, siempre estará mi Señor Jesucristo conmigo.

Y El es a prueba de fallas.

Este es ya mi cuarto proyecto digital, en este mundillo atiborrado de bloggers ávidos de fama, y espero con la ayuda del Señor que sea éste un paso mas en un camino que me desarrolle más como creyente en aquel que murio y resucitó por mi.